Pompeya: el sueño de Mitoraj produce dioses
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Quince figuras de gran tamaño han tomado la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Se trata de las imponentes esculturas del artista polaco Igor Mitoraj (1944-2014), realizadas en bronce y de entre dos a cinco metros de altura, que personifican el concepto de belleza rota.
Tuve la suerte de ver varias de estas estatuas cuidadosamente ajadas en Pompeya en junio de 2016, cuando en un viaje de fin de semana a la Costa Amalfitana me sorprendió la exhibición de las figuras diseminadas por el sobrecogedor mundo detenido que es el recinto arqueológico a los pies del Vesubio.Exhibición de esculturas de Igor Mitoraj en Valencia.
'Tíndaro' e 'Ícaro azul' (Igor Mitoraj), tal como los vi en Pompeya en 2016. |
Las estatuas de Mitoraj que han aterrizado en Valencia son de bronce y están forjadas a imagen y semejanza de las obras romanas y griegas, aunque con toque posmoderno. Fueron creadas ya de entrada rotas, fragmentadas, porque el artista reivindicaba que había belleza en el deterioro, pero también para denunciar la desidia y el abandono que habían sufrido las obras maestras de la Antigüedad. Por eso erigía gigantescos bustos masculinos tumbados, cabezas rotas, estatuas con los miembros fracturados, centauros seccionados.
Exposición de estatuas de Igor Mitoraj, en Pompeya, junio de 2016. |
Igor Mitoraj practicaba una suerte de diálogo y simbiosis entre arquitectura y escultura, aportando monumentalidad a unas creaciones en las que no siempre es fácil bordear la fina línea que separa la tradición clásica y renacentista de la vanguardia.
Estatuas arquitectónicas
Sus héroes y dioses conmueven y maravillan, apelan a la fragilidad de la vida, al malestar, a la precariedad, a las inclemencias del paso del tiempo. Pero también apreciamos una gran majestad en esas esculturas con los miembros mutilados, cuales tercas supervivientes de la barbarie y el abandono.
Estatua de Mitoraj en Agrigento (Sicilia). |
El artista polaco trabajaba siempre con materiales nobles como el bronce y el mármol, y recreaba temas mitológicos e históricos, forjando nuevos héroes y dioses que hoy se despliegan por todo el mundo, desde París a Pompeya, y desde los Museos Vaticanos a Estados Unidos.
'Centauro' (Igor Mitoraj 1994), cuando se expuso en Pompeya. |
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