La Feria del Libro de Madrid ha bajado el cierre de sus casetas en el Paseo de
Coches del Parque del Retiro. Toca hacer recuento. Este año la he visitado
más veces que nunca, ya que trabajo muy cerca de allí, y quizá por eso he
comprado más libros de los que podré leer en los próximos meses, habida cuenta
de que en casa todavía tengo apilados otros títulos a los que hincar el
diente.
He
comprado una de las últimas novelas de la japonesa Yoko Ogawa (1962), de
la que me prendé con su magistral La fórmula preferida del profesor, un libro
delicioso que despertó mi apetito por la literatura actual japonesa, de la que
hasta entonces únicamente había leído a Hiromi Kawakami (1958) y,
por supuesto, a Haruki Murakami (1949).
Nuevos mejores amigos ( Feria del Libro 2019). |
El
libro de Ogawa que me he traído a casa es El señor de los pájaros (editorial Funambulista 2019), que acaba de ser publicado en España aunque la autora lo editó en Japón
en 2012. Una novela sobre la incomunicación, con un protagonista solitario que
habla y entiende mejor a los pájaros que a los humanos. Un libro lleno de
poesía con el rumor constante del gorjeo de los pájaros.
Dos libros de dos mujeres bien distintas: Yoko Ogawa (Japón, 1962) y Tanja Stupar (Croacia, 1977) |
Cada
año en la feria apuesto por un autor desconocido para mí, y en esta ocasión he
escogido la novela Relojes en la habitación de mi madre (Tres Hermanas 2018),
de la escritora croata Tanja Stupar-Trifunovic (1977), que también es
periodista, poeta y crítica literaria. En esta obra, que en 2016 ganó el Premio Literario de la Unión Europea, narra las vidas de dos
mujeres en la antigua Yugoslavia, una historia que investiga la hija: una escritora
que busca en su pasado las claves para adaptarse al presente. La he
comprado porque el argumento me recuerda al de Las hijas de Hanna, de Marianne Fredriksson (1927-2007), a
quien descubrí hace muchos años en la Feria del Libro.
En
la feria he adquirido también El ojo que escucha, del escritor y editor José Mateos (1963), que se ha atrevido
a escribir unas “consideraciones filosóficas” que son en realidad contundentes
pinceladas sobre los perversos efectos de las nuevas tecnologías en el arte y,
por tanto, en la sociedad que nos invade y nos espera. El arte es siempre
visión y ocultamiento. O ha sido. ¿Están cambiando esto las máquinas? Conversé
muy animada con el autor, que me firmó a obra y me advirtió que quizá no me iba
a gustar. Hummmm… veremos.
En la misma caseta donde firmaba
José Mateos estaba asimismo el periodista Daniel Ramírez, a
quien no conocía de nada, pero que resultó ser tan simpático y comentó tan
entusiasmado su libro, que lo acabamos comprando. Es la biografía de García-Mina,
conocido como Eusebius (editorial Renacimiento 2019), uno de los críticos musicales mejor relacionados del
siglo XX, pese a que apenas salió de Pamplona, su ciudad, donde capitaneó La
Nave de Baco, famosa banda de amigos y artistas vanguardistas. Daniel Ramírez
lo ha recuperado en este libro, que mezcla la biografía al modo oficial con su
búsqueda personal de datos, testimonios y documentos como si fuera una
investigación detectivesca.
José Mateos, poeta, pintor y editor. |
Y no podían faltar los cuentos en
estas compras feriadas: Alevosías, de Ana Rossetti (1950), editado en 2017 por Ya lo dijo Casimiro Parker. Es una reedición de los cuentos con los que en 1991 la autora ganó el
premio Sonrisa Vertical.
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