Últimos años de Miguel Ángel: esplendor y misterio en el British Museum

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Del 2 de mayo al 28 de julio de 2024, el British Museum de Londres dedicará una exposición a desentrañar el misterio de las tres últimas décadas de vida del genio renacentista Miguel Ángel Buonarroti. (1475-1564).

El recorrido de la muestra, Miguel Ángel: sus últimas décadas, arranca en 1534, cuando deja Florencia para instalarse en  Roma, sin ya nunca más volver a ver su tierra natal. Tenía 59 años, edad que muchos de sus contemporáneos definían como vejez, pero para el arquitecto, escultor y pintor italiano, considerado uno de los más grandes artistas de la historia, esta radical mudanza marcó el comienzo de un nuevo capítulo en su existencia.

UNA VIDA ENTRE EL PORTENTO Y EL MISTERIO

La vuelta a Roma le consiguió nuevos encargos y le permitió reunirse con algunos de sus amigos más cercanos. Fueron años que moldearon dramáticamente sus experiencias como artista y como hombre.

La exposición, que se desarrollará durante la primavera-verano de 2024, explora los últimos 30 años de la portentosa vida de Miguel Ángel. Podrán verse en ella cartas íntimas, poemas y dibujos, que hablan de sus ideas sobre la fe, sobre SU fe, sus relaciones y experiencias de la vejez. Y, sobre todo, de la Creación, con mayúsculas. Hasta que no abra sus puertas esta muestra, no sabremos si tratará los aspectos más humanos y menos edificantes del genio: al parecer, vestía muy desarreglado y era poco higiénico, además de mal hablado y de nula paciencia.

Sentía animadversión por la figura de la mujer, lo que parece explicar que siempre utilizó a hombres como modelos, incluso para sus personajes femeninos, y quizá por eso los cuerpos son tan musculosos.

Mucho se ha escrito sobre su vida amorosa, en particular, sobre su supuesta homosexualidad. Está documentado que el artista cultivó amistades que podrían considerarse ambiguas con diversos jóvenes, entre ellos, Cecchino Bracci, al que estaba muy unido, al punto de que, cuando este falleció, en 1543, sin cumplir los 16 años, Miguel Ángel diseñó su tumba (puede contemplarse en la iglesia Santa María Aracoeli de Roma) y encargó a su discípulo Urbino que la realizase.  

Tommaso Cavalieri (izquierda) y Cecchino Bracci, supuestos amores de Miguel Ángel.

Otra famosa relación fue la que mantuvo con Tommaso Cavalieri, de 22 años y familia acomodada, temperamento modesto y reservado y una incomparable belleza, según relato de sus contemporáneos. En su primer encuentro, Miguel Ángel quedó prendado, y con el tiempo forjaron una gran amistad que pervivió hasta la muerte del artista. De hecho, Cavalieri, casado y con hijos, fue su discípulo y lo asistió en la hora de su muerte. 

JUCIO FINAL Y EPIFANÍA

En la exposición ‘Miguel Ángel: sus últimas décadas’, podrán verse dibujos preparatorios que el genial artista hizo para su monumental fresco del Juicio Final (1537-1541), en la Capilla Sixtina, quizá su obra más portentosa y conocida en todo el mundo. 

También se exhibirá el cartón de La Epifanía (hacia 1550-53), un dibujo al carboncillo a gran escala, con 2,3 metros de alto y compuesto por 26 hojas de papel.

'Epifanía' (Miguel Ángel), en el British Museum.

Todo en él rezuma misterio, por la composición y el posible significado de la escena. La Virgen, en el centro, conversa con un hombre a su derecha que hace gestos (quizá el profeta Isaías). El brazo derecho de María apunta hacia san José, que permanece de pie, con los brazos cruzados, detrás de ella. La mano derecha de la Virgen descansa sobre su muslo derecho, encima de la cabeza del Niño Jesús, mientras san Juan Bautista, con los brazos en alto, mira a su primo.  

El tema de esta obra es un enigma, porque si bien en el inventario póstumo de posesiones de Miguel Ángel, de 1564, aparece mencionada como “Epifanía, la Adoración de los reyes Magos”, dichos reyes no figuran representados. Otros autores interpretan este dibujo como una representación iconográfica de la pureza de María después de su matrimonio, lo que quedaría simbolizado con el gesto de la mano de la Virgen apartando a su marido. 

'Retrato de Miguel Ángel' (Daniele da Volterra. hacia 1544).

Los visitantes de la muestra ‘Miguel Ángel: sus últimas décadas’, verán asimismo imágenes de sus proyectos arquitectónicos, incluida la reconstrucción de la Basílica de San Pedro en Roma.

RECONSTRUCCIÓN DE SAN PEDRO DE ROMA

Durante sus últimos años de vida, el artista dirigió la finalización de la basílica del Vaticano, y de esta época son las últimas esculturas (como la Piedad Palestrina o la Piedad Rondanini). Con su proyecto de basílica, simplifica el proyecto de Bramante, si bien mantiene la estructura con planta de cruz griega y la gran cúpula, el elemento clave del conjunto.

Miguel Ángel murió en Roma en 1564, antes de ver acabada su obra, a la edad de 88 años, acompañado por su secretario, Daniele da Volterra, y su fiel amigo Tommaso Cavalieri. Está enterrado en Florencia, tal como dejó escrito, en la sacristía de la iglesia de la Santa Cruz.