Ni eran reyes, ni eran magos. La única certeza es que los textos bíblicos mencionan que unos magos llegaron de Oriente para adorar al niño Jesús, pero, si atendemos a las fuentes históricas, lo más probable es que fueran sacerdotes eruditos persas.
La adoración de los Reyes Magos (Andrea Mantegna). |
¿Cómo llegaron entonces a ser tres, uno de ellos negro, y traer regalos a los niños buenos cada día 6 de enero?
Según el Evangelio de Mateo (que es quien habla de ellos), tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, unos personajes enigmáticos acudieron a rendirle homenaje y le entregaron regalos de gran valor simbólico: oro, incienso y mirra. Pero Mateo no detalla cuántos eran, y de hecho, hay evangelios apócrifos que nombran a cuatro, 40 o incluso más adoradores de Jesús. Lo que sí cuenta Mateo es que eran astrólogos o astrónomos.
La adoración de los Reyes Magos (Luis de Morales). |
El rey Melchor, un invento del siglo II. Los magos de Oriente no fueron ascendidos a la categoría de reyes hasta el siglo II, cuando el autor latino Tertuliano se inventó la figura del rey viejo, el Melchor tan querido por los niños. Ese mismo siglo, en la necrópolis paleocristiana de Priscilla, en Roma, quedaron grabadas para la posteridad las representaciones de tres figuras que desfilaban ante María, José y el recién nacido Jesús.
Mosaico de san Apolinar (siglo VI), en Rávena. |
Los nombres actuales de los tres magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, aparecen por primera vez en un mosaico del siglo VI, en San Apolinar el Nuevo (Rávena). Aquí se distinguen los tres personajes ataviados al modo persa con sus nombres escritos encima y con diferentes edades.
Con el correr de los siglos, durante la Edad Media, se fueron afianzando una serie de tradiciones, como la que afirma que los cuerpos de Melchor, Gaspar y Baltasar están enterrados en la Catedral de Colonia. A partir del siglo XV, el arte ya representa a los reyes magos con sus tres perfiles definidos.
Giotto inventó la estrella de Belén. Pero antes de esa época, en 1306, el pintor florentino Giotto había inventado la estrella de Belén, el astro que guió a los magos hasta el portal más célebre de la historia. En realidad, lo que Giotto pintó fue el cometa Halley, que aquel año surcó los cielos de Europa, causando miedo y sembrando los malos augurios. Giotto, desdeñando la superstición, incorporó la estrella como un signo de anunciación jubilosa en su fresco La adoración de los Reyes Magos.
Adoración de los Reyes Magos (Giotto), con el cometa Halley como estrella de Belén. |
El cometa Halley ya había sido representado en las artes en el año 1066, en uno de los fragmentos del Tapiz de Bayeux, el gran lienzo bordado del siglo XI, con inscripciones en latín, que narra los hechos previos a la conquista normanda de Inglaterra, que culminó con la batalla de Hastings y que sentó en el trono inglés a Guillermo el Conquistador.
El cometa Halley, representado en el Tapiz de Bayeux (siglo XI). |
La venida de los Reyes en 2021 es tan peculiar como han sido las Navidades y resultó ser el año 2020. No hay cabalgatas que no sean virtuales, y a lo peor, ni los regalos que este día se intercambian serán capaces de endulzar tantos sinsabores acumulados. Pero yo quiero pensar, y confiar, en que los eruditos, aunque no sean persas ni magos ni reyes, siguen anunciando la paz y la esperanza un año más.
¡Felices Reyes 2021!
Feliz Reyes y próspero año 2021.
ResponderEliminarY yo que pensaba que los reyes magos los inventó el Corte Inglés, JEJEJE
Gracias por los deseos, que le devuelvo.
ResponderEliminarPero la realidad es que el consumo y los regalos de estas fechas se inventaron antes incluso de que existieran esos famosos almacenes. Feliz año