Peñas sacras: guardianas de misteriosos ritos populares ancestrales

(Más sobre Martín Almagro y sus trabajos arqueológicos)

El antropólogo, arqueólogo e historiador Martín Almagro Gorbea (Barcelona, 5 de enero de 1946), que a sus muchos cargos y devociones suma los de exdirector del Museo Arqueológico Nacional (@MANArqueologico) y anticuario perpetuo de la Real Academia de la Historia, es uno de los investigadores que están sacando a la luz las peñas sacras, unos monumentos arqueológicos diseminados por la España vaciada y cuya historia "es urgente recopilar y estudiar, porque las personas mayores de pueblos de Galicia, León o el Alto Aragón son las únicas que conocen dónde están las peñas y cuál es su significado y sus ritos".

Altar rupestre de Malamoneda (provincia de Toledo).

Peñas sacras hay por todo el territorio nacional, y de hecho, a unos pasos de Madrid, en la provincia de Toledo, existen una decena, tal y como detalla Almagro en su artículo Peñas sacras en la provincia de Toledo. Estos enclaves pétreos proceden de un substrato muy antiguo, que se remonta, al menos, al mundo campaniforme del III milenio a.C. Se han identificado tres altares rupestres, dos de ellos dudosos, el de Malamoneda y el de Orgaz, datados teóricamente antes de la Edad del Hierro, fecha a la que hay que atribuir los que ofrecen auténticos escalones de tipo Ulaca (esta clase por ahora no se ha documentado en tierras toledanas).

Las peñas sacras documentadas en la provincia de Toledo se clasifican, desde un punto de vista tipológico y funcional, en altares rupestres, peñas de función propiciatoria y de adivinación, y peñas resbaladeras.

Estas peñas están ligadas a lo que la gente llama supersticiones y en ellas se realizaban ritos ancestrales. Aunque es muy difícil datarlas, todas pertenecen a épocas anteriores a la cristianización. "Yo percibí como arqueólogo que esas supersticiones eran los restos de ritos de época prerromana, de los celtas y a veces muy anteriores. No habían sido estudiadas porque los etnólogos las interpretaban como una tradición más, sin explicar de dónde venían. Los arqueólogos tampoco las consideraban monumentos", recuerda Martín Almagro.

Sin embargo, a partir de dos congresos realizados con el Instituto de Estudios Altoaragoneses (@iea_huesca), se ha conseguido que se valoren como verdaderos monumentos arqueológicos, testimonios de ancestrales cultos animistas.  Las peñas tenían función oracular, constituían la verdadera religión popular, los ritos que la gente practicaba de verdad. Como dice Amagro, "el estudio de las peñas nos permite entender mejor determinados ritos que se dan en Australia o el animismo de ciertas tribus de África".

Peña sacra 'Canto de la Escalera'. A la derecha, detalle de los escalones.

Sin irnos tan lejos, en Toledo, es posible ver la peña llamada Canto de la Escalera, situada en el paraje de Carboneros, entre Navahermosa y Menasalbas. Mide unos tres metros de norte a sur por 3,5 metros de este a oeste y tres metros de altura, con su parte superior casi horizontal prácticamente lisa, salvo una pequeña pileta. Se puede ascender hasta la cima por la cara sureste, ligeramente inclinada, con siete entalladuras a modo de escalones.

También en la provincia de Toledo, se halla el Altar de Malamoneda, situado en el bello paraje de Malamoneda, un lugar retirado y rico en agua de los montes de Toledo, a 6,5 kilómetros del pueblo de Hontanar. El posible altar está situado en medio de una explanada, a unos cien metros de las famosas inscripciones rupestres romanas y a unos 250 metros al oeste del Castillo de Malamoneda. 

Peña sacra 'Arrastraculos' (San Pablo de los Montes, Toledo).

Muy curiosa es también la Piedra Arrastraculos, en San Pablo de los Montes. Se sitúa en la parte occidental del pueblo, ya fuera de este, nada más pasar el puente del Arroyo del Molin. Se halla situada en la parte inferior de una gran lancha de granito de 40 metros de largo en sentido este-oeste por 20 metros de ancho en sentido norte-sur, que queda a la izquierda del camino citado y a unos 25 metros del puente del Arroyo de los Molinos.

Peñas propiciatorias y de adivinación 

Mapa de peñas sacras de adivinación.

Las peñas propiciatorias y de adivinación se extienden desde La Coruña (en Galicia) hasta São Pedro do Corval, situado en el Alentejo portugués; y desde el Atlántico hasta llegar a Huesca.

En estas peñas se practicaba un rito que consistía en arrojar una piedra a modo de ordalía, para que el espíritu (numen) diera una respuesta positiva o negativa, según la piedra permaneciera sobre la peña o cayera al suelo.