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El Museo Jacquemart-André de París acoge una fascinante exposición titulada Artemisia. Heroína del arte, hasta el 3 de agosto de 2025, que nos invita a sumergirnos en la vida y obra de una de las pintoras más notables del Barroco italiano. Eclipsada durante cientos de años por la cultura machista y misógina, su figura emerge hoy con la fuerza, talento y originalidad que la caracterizaron en vida.
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Tiempo de descubrir y admirar a Artemisia Gentileschi, genio del arte Barroco. |
La exposición parisina rinde pleitesía a Artemisia Gentileschi (1593-1656), muestra la riqueza de su legado y ensalza su talento, determinación y capacidad para navegar por las cortes y talleres de Europa.
La muestra interpreta en clave feminista sus célebres pinturas de personajes como Lucrecia, Judit, Cleopatra o Betsabé, en las que se observa la huella personal y artística de la violación que sufrió cuando tenía 18 años, a manos de un maestro, amigo de su padre.
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'Susana y los viejos', 1610 (Colección Schönborn). |
Por ejemplo, realizó varias versiones de la obra Susana y los viejos, y a diferencia del enfoque de otros autores, siempre pinta la escena con una Susana que, más asqueada que tímida, rehúye claramente la atención de los viejos rijosos. Este fue el tema de su primer cuadro, firmado a los 17 años, con un tratamiento naturalista del cuerpo femenino que avanzaba su gusto por el arte expresivo y dinámico.
6 CURIOSIDADES DE ARTEMISIA QUE NO CONOCÍAS
- Aunque sabía pintar como los ángeles, fue analfabeta hasta muy tarde en su vida. Pero en cuanto aprendió a utilizar la pluma, mantuvo correspondencia con personajes influyentes de su tiempo, como el astrónomo Galileo.
- Se retrató o dio sus rasgos físicos a algunas de las figuras femeninas que inmortalizó en sus cuadros.
- Fue la primera mujer en ser admitida en la Academia de Arte y Diseño de Florencia, donde solo entraban los más grandes artistas de su época.
- También firmó obras como Artemisia Lomi, apellido de parte de la familia establecida en Florencia, con la que vivió.
- Su muerte es una incógnita. Los últimos rastros de su actividad datan de 1654, cuando tenía 60 años, y se supone que murió en 1656, durante la epidemia de peste que asoló Nápoles.
- A lo largo de los años, representó a menudo a mujeres sometidas a la violencia masculina. Lo hizo con intención, para lanzar un mensaje a la sociedad de la época y a la posteridad.
'Judit y su doncella' (1618-1619), Palazzo Pitti, Florencia.
OBRA MARCADA POR EL DRAMATISMO DE CARAVAGGIO
Artemisia se formó en el taller de su padre, Orazio Gentileschi, pero hacia 1620 ya frecuentaba el círculo de pintores caravagescos, donde absorbió las innovaciones y el dramatismo del estilo de Caravaggio, que marcarían su obra de madurez. Con ellos aprendió a añadir efectos dramáticos y escenarios teatrales, para hacer sus obras más impactantes. Desarrolló y practicó un caravaggismo violento.
La mayoría de sus obras son de una belleza incluso terrible y, muy a menudo, impasible. Es admirable cómo dota de luminiscencia a la seda de los vestidos, con ese amarillo inconfundible, su pincelada minuciosa y el preciosismo con el que representa las joyas y las armas.
VIDA DE VIAJES Y MUDANZAS
Su vida estuvo marcada por los viajes y las mudanzas, a menudo obligados por las oportunidades laborales y las circunstancias familiares. En 1626, tres de sus cuadros fueron adquiridos por el embajador del rey de España ante el Papa. Posteriormente, se instaló en Venecia, donde recibió el encargo de Hércules y Ónfale, destinada a la residencia de Felipe IV en el Alcázar de Madrid.
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'Autorretrato como alegoría de la pintura', 1638 Colecciones Reales, Londres |
De Venecia, Artemisia saltó a Nápoles en 1630, con importantes encargos. Entre sus notables mecenas, Leonor Gonzaga, la segunda esposa del emperador Fernando de Austria, lo que refleja su conexión con la más alta nobleza europea. Pero, además de retratos cortesanos y temas bíblicos, realizó obras de gran formato y creó pinturas para la catedral de Pozzuoli, demostrando su versatilidad.
'Venus durmiente' 1630, Museo de Bellas Artes de Virginia.
En 1638, Artemisia viajó a Londres, llamada por su padre, quien la necesitaba para una colaboración monumental: decorar el techo de la Casa de la Reina en Greenwich. Padre e hija trabajaron juntos nuevamente después de casi dos décadas separados.
Durante su estancia en la capital inglesa, pintó varias obras para la Corte inglesa, que hoy pertenecen a las colecciones reales británicas, como una versión de Susana y los viejos, tema que abordó en varias ocasiones a lo largo de su carrera. Tristemente, su padre falleció en 1639, tras lo cual, Artemisia regresó a Nápoles.
Los años siguientes en Nápoles fueron un periodo de graves dificultades económicas para la artista, pese a su renombre y su impresionante lista de clientes. Finalmente, en 1656, llegó a su fin a causa de una epidemia de peste, y recibió sepultura en la iglesia de San Giovanni en Nápoles.
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