martes, 15 de abril de 2025

‘AmarExistir’, el poemario más espiritual de Luis Miguel Uriarte

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Firma invitada: Luis Fermín Moreno (@fatherMarch)

“Una aventura mistagógica. Una inmersión en un abismo de amor y misterio, de comunión en el ser y participación con la trascendencia”. Así definió Pepa Torres la presentación del libro ‘AmarExistir’, de Luis Miguel Uriarte.


Ocurrió el pasado día 2 de abril, en Espacio Ronda, de Madrid. Pura delicadeza y pura espiritualidad made in Luismi. No podía ser de otra manera con ingredientes como la música multiinstrumentista (entre otros, una flauta armenia del siglo I) de Josema Pizarro, antiguo componente de la banda Mägo de Oz; los versos recitados por el propio autor y una sorpresa, regalo inédito a Conchi, su mujer, en el día en que se cumplían 50 años de su relación. Todo un lujo, que pueden disfrutar en el vídeo completo de la presentación.

Amarexistir es el séptimo poemario de Luismi Uriarte. Siguiendo la interpretación de Pepa Torres en el vídeo mencionado, Amarexistir es un neologismo que expresa ese deseo de sostenernos en el reto de vivir en los otros, con los otros, para los otros; en total desnudez ante el Ser que es Misterio y Amor. Es un horizonte de inocencia y rebeldía, para peregrinos forjados en un viaje que no invita a sobrevivir sino a recrear el mundo”. 


POEMARIO DE TEMÁTICA ESPIRITUAL

El autor dice que este es su segundo poemario de temática espiritual. Yo tengo que disentir. La espiritualidad, la mística, la fe, son consustanciales a Luismi y, por tanto, siempre están presentes en su literatura. No podría ser de otro modo, porque escribe como es y como actúa: afable, sereno, libre, confiado en Dios. Lo que no significa que esta travesía no haya esfuerzo, dudas, reveses, incertidumbre, cansancio. 

En Amarexistir la presencia divina, del Misterio —en mayúsculas—, se hace más explícita. Un Dios al que Luismi experimenta y al que mira cara a cara. Y al que, si hace falta, reprocha su ausencia:


¿Miras 

y no ves allí 

lo que ansías 

encontrar?  


Nunca está. 

Pero no dejes de mirar. 


Ese desengaño nos hace 

precisamente humanos. 


Luismi ejerce una espiritualidad empapada de una intensa humanización. La pasión por las cosas del cielo no le impiden ver lo que tiene delante, en el momento concreto.


A veces la realidad 

hace fundidos a negro 

para comenzar de cero. 


Nos muestra abismos 

que por esenciales 

la claridad aleja.


Porque no siempre 

queremos más luz.


La oscuridad puede ser 

un buen lugar donde esconderse 

cuando el sol deslumbra. (...)



SIN MÍ

A veces 

no te recuerdo 


y la vida 

sigue sin mí.


Para el autor, los poemas sin arraigo en la tierra son poemas estériles. Así lo cuenta: “Es lo menos mío que tengo. / Siempre viene religada / a la Humanidad, (…) / a la Naturaleza, (…) / a la Cultura, (…) / al Misterio, (…)”.

Sus versos son un lugar al que llegar: el otro como razón para amar y como razón para existir.

¿Una conclusión de la lectura de este libro? Como señaló Pepa Torres: “Amarexistir como un darse, gastarse, luchar por la dignidad absoluta e innegociable de la humanidad entera”. Porque “Llueve Dios / y me empapa. / Sudo hombre / y riego el Misterio. (...) / No hay Dios / sin Ser humano”. Abalizando senderos en la noche.

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