martes, 4 de julio de 2023

Misterio en el fondo del mar: estatuas mutantes de Jason DeCaires

 Jason deCaires Instagram: fotos y proyectos fantásticos


Jason DeCaires Taylor (1974) es un escultor, ecologista y fotógrafo profesional británico, famoso por sus inigualables museos submarinos de estatuas, los más conocidos en Cancún y Granada, y del que en España existe una instalación: está en Lanzarote, próxima a Las Coloradas, en el municipio de Yaiza. El artista pasó meses haciendo moldes para sus figuras, tomadas de decenas de vecinos lanzaroteños y de residentes en la isla. 

Dos esculturas submarinas mutantes de Jason DeCaires Taylor.


Durante los últimos 16 años, DeCaires ha logrado sumergir más de 1.100 obras de arte en mares de todo el mundo, esculpidas con cemento de alta calidad y gran resistencia al empuje de las aguas del mar. Están siempre en aguas cristalinas a baja profundidad (entre 12 y 15 metros), fácilmente accesibles para los buceadores. Incluso desde la superficie del agua, en ciertas condiciones climatológicas, es posible contemplar las estatuas de piedra.


En sus museos subacuáticos, el vacío y el aparente silencio de las profundidades hacen que las estatuas de piedra convivan y sean transformadas de un modo orgánico. El artista asegura que sus hombres y mujeres, niños, libélulas, mesas, libros y máquinas de escribir seguirán existiendo dentro de trescientos años. No estaremos aquí para certificarlo, pero yo me lo creo.


La emergencia climática, el activismo ambiental y las propiedades sanadoras de la naturaleza son algunos de los temas explorados por estas instalaciones artísticas. Cuando DeCaires sumerge sus esculturas en el agua y las asienta en el lecho acuoso, las piezas lucen con el brillo de lo nuevo, pero tan solo unos minutos después, las figuras pétreas empiezan a cobrar vida nueva, el agua lame las estatuas, las algas colonizan los rostros y cuerpos, los objetos inertes.


Para este artista activista, “los museos son lugares de conservación, de educación y de protección de algo sagrado. Necesitamos asignar esos mismos valores a nuestros océanos”. Por ello, sus obras van transformándose en arrecifes vivientes de coral, las piezas se mimetizan con los peces, las rayas y los moluscos.

'Las anclas'(Colección MUSA, México) y 'Resurrección' (Jason DeCaires).

Las esculturas se acaban convirtiendo en unos monstruos que solo se pueden contemplar vestidos de buzo, haciendo esnórquel o pasando sobre ellas en barca con suelo transparente.


El Museo Atlántico de Lanzarote, instalado en 2016, es el primer museo de arte submarino de Europa y el Océano Atlántico. Está situado dentro de la Reserva Mundial de la Biosfera de la UNESCO de Lanzarote y es accesible para buceadores. Fue inaugurado oficialmente en enero de 2017 y se tardaron más de tres años en su planificación y construcción. Incluye más de 300 figuras de tamaño natural, esculpidas con acero inoxidable, cemento de PH neutro, basalto y áridos.

La balsa de Lampedusa (Jason DeCaires), Museo Atlántico de Lanzarote.

Una de las instalaciones más impactantes es la Balsa de Lampedusa, que transporta a 13 refugiados hacia un futuro desconocido. Se inspira en el célebre cuadro La balsa de la Medusa (Théodore Géricault), que se exhibe en el museo Louvre de París, y representa el abandono y la desidia humana, ya que los náufragos de Géricault son abandonados a su suerte, pese a que pueden ver el barco de rescate en el horizonte.


Igual que sucede en la actualidad. Incluso cuando una balsa tras otra de refugiados naufraga o se pierde en las aguas del Mediterráneo, tratando de llegar a Europa, los países han cesado las operaciones de rescate, han construido barreras, los arrojan a una muerte casi segura.

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