miércoles, 5 de diciembre de 2018

Mujeres que hacen historia: Elizabeth Murray Campbell, la comerciante feminista más influyente del Boston colonial


(También hizo historia en Boston: Isabella Gardner)

Me encontré con la historia de Elizabeth (Murray) Campbell Smith Inman (1726-1785), de soltera Elizabeth Murray, este verano durante mis vacaciones por Canadá y Estados Unidos. En realidad, hallé su tumba y conocí parte de su legado en la iglesia de King´s Chapel, en Boston. Así supe que Elizabeth Murray Campbell fue la mujer de negocios más influyente del siglo XVIII en Boston y toda una precursora del feminismo y de la educación de la mujer para que gozara de autonomía financiera.

Elizabeth Murray Campbell (retrato
de John Singleton Copley).
De origen escocés, Elizabeth emigró a América y, tras dar varios tumbos, se instaló en Boston cuando tenía 23 años. En seguida abrió su primera tienda, con lo que se unió al grupo de alrededor de 35 viudas y mujeres solteras que se mantenían a sí mismas con sus propios comercios. Fue una negociante de éxito antes, durante e incluso después de la Guerra de Independencia. Y trabajó en sus tiendas tanto siendo soltera como durante dos de sus tres matrimonios. 

La especialidad de Elizabeth Murray era la venta de artículos femeninos, entre ellos, gorros, lazos y medias. No vendía sus mercancías a crédito porque había visto otros negocios propiedad de mujeres hundirse debido a que los clientes no pagaban sus deudas. No dudaba en viajar a Inglaterra para reunirse con sus proveedores y seleccionar personalmente los artículos para sus tiendas de Boston. 

El Boston de 1775 donde Elizabeth
Murray poseía tiendas y ayudaba a
 mujeres a crear negocios. Ese año
estalló la Guerra de Independencia.
En el año 1755 Elizabeth se casó con el comerciante escocés Thomas Campbell, pero aun así continuó al frente de su negocio. Cuando, cuatro años más tarde, su marido murió, ella se volvió a casar, con James Smith, pero no sin antes firmar un acuerdo prematrimonial que le permitía mantener sus propiedades, hacer testamento y recibir una liquidación de 10.000 dólares si fallecía el esposo. Aunque abandonó sus negocios durante un tiempo, siempre ejerció un papel muy activo como asesora de otras mujeres bostonianas que querían montar sus negocios. 

Elizabeth Murray amadrinó a toda una segunda generación de mujeres comerciantes, entre ellas sus tres sobrinas. A su sobrina Polly Murray la animó a emigrar desde Londres a Boston, donde abrió una tienda con tan solo 16 años. En opinión de su tía, si se hubiera quedado en Londres se habría convertido en una señorita asidua de las fiestas, “lo que sin duda la habría enervado más que dirigir su propio negocio”. Polly llegó a ser una exitosa e influyente mujer de negocios bostoniana, al igual que su tía.

El segundo marido de Elizabeth también falleció y, al poco tiempo, ella se casó de nuevo, con el comerciante de Cambridge Ralph Inman. También esta vez firmó un acuerdo prenupcial para preservar su independencia financiera y su libertad de acción y decisión. A este tercer marido no pudo sobrevivirle. Pero, cuando en 1785 Elizabeth murió en posesión de una considerable fortuna, ya se había asegurado de que su viudo no recibiera casi ningún dinero. Las herederas fueron sus tres sobrinas, que además de pupilas en lo familiar fueron las continuadoras del legado proto feminista de su tía. 

Tumba de Elizabeth Murray Campbell,
cementerio de King´s Chapel (Boston).
El fuerte carácter y la autonomía que siempre mostró en vida los llevó hasta después de su muerte, como demuestra que Elizabeth decidió ser enterrada en el cementerio de la iglesia de King's Chapel, en Boston, en una tumba junto a la de su segundo marido, James Smith.

Para quien quiera profundizar en la vida de esta mujer que hizo historia, recomiendo leer el libro que otra mujer, Patricia Cleary, escribió en el año 2000, titulado Elizabeth Murray: La búsqueda de la independencia de una mujer en la América del siglo XVIII. 

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