14 años de mi blog ‘Cúmulos y limbos’

Primer artículo de ‘Cúmulos y limbos’, 18 de junio de 2010

Este 18 de junio se cumplen catorce años del nacimiento de mi blog Cúmulos y limbos, que abrí en Londres, aprovechando que ese verano (y después el otoño) lo pasé estudiando inglés en la academia de Internacional House en la zona de Holborn-Covent Garden. Antes de empezar las clases y de mudarme a los ya desaparecidos estudios de la cadena Nido en King’s Cross (donde viví como una reina durante tres meses), me dediqué a pasear y a ir de museos, y con ello nutrí los primeros artículos de Cúmulos y limbos.

El monte Fuji entre las nubes (verano 2017).

En realidad, la entrada inaugural del blog la había escrito en los apartamentos Citadines Barbican, donde mi buen amigo Álex trabajaba por entonces. Y nacieron del convencimiento de que todos tenemos algo que decir, aunque nadie nos escuche.

Catorce años después, desde el Madrid donde arraigué siendo universitaria, este 18 de junio de 2024 continúo rellenando hojas virtuales. De aquel 18 de junio de 2010 conservo el título de la web y el juego de palabras, que debe ser algo rebuscado, porque todavía hay quien me indica que las nubes se llaman “nimbos” y no “limbos”. Y mantengo la ilusión por comunicar novedades e inquietudes sobre temas de mujeres, libros, viajes y arte, principalmente.

Como hace catorce años, entre nubes anda el juego. Como he explicado en alguna ocasión, el blog se llamaría Nubosidad variable, si no fuese un título patentado por Carmen Martín Gaite, una de mis autoras fetiche, a cuya obra vuelvo a menudo. El próximo 23 de julio se cumplirán 24 años de su fallecimiento, y una buena idea para recordarla es acudir a una visita guiada a su casa familiar en la sierra de Madrid.

En el pueblo de El Boalo se conserva la biblioteca personal de la escritora y es la sede de la Fundación Martín Gaite, Centro de Estudios de los Años 50. Es preciso reservar, los días: domingo 7 de julio, domingo 14 de julio, más el sábado 27 y el domingo 28 de julio.

Una magnífica oportunidad para conocer un poco mejor a la novelista, primera mujer en recibir el premio Nacional de Literatura, en el lejano 1978, por El cuarto de atrás, aunque en mente de todos estaban los visillos entre los cuales emergió para labrarse una senda particular en el difícil mundo literario de la posguerra española.

También ganó por mérito propio el premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1988 (desde 2014, llamado premio Princesa de Asturias).