Dieciocho años sin Carmen Martín Gaite

(Más sobre Martín Gaite y su novela La reina de las nieves)

Cuesta creerlo, pero hoy se cumplen dieciocho años de la muerte de Carmen Martín Gaite (1925-2000), una de las escritoras que más me han gustado, a quien siempre he leído con placer y, alguna vez, en busca de inspiración para mis relatos.

Carmen Martín Gaite (1925-2000), escritora.

Cada año por estas fechas releo alguno de sus libros, y este año me he zambullido de nuevo en La reina de las nieves, que fue la primera novela de Martín Gaite que leí, allá por 1998, en una cuidada edición de Círculo de Lectores. He vuelto al faro y a la Quinta Blanca a encontrarme con Sila y con doña Inés Guitián; he regresado al Madrid de Leonardo Villalba y al chalé con jardín donde vivía con sus padres; he visitado brevemente la cárcel donde se encuentra al arrancar la novela; he sufrido de nuevo con Gerda y Kai, los niños del cuento de Hans Christian Andersen. He recordado, en fin, lo mucho que Martín Gaite puso de su vida en esta novela.

'La reina de las nieves' (1994),
de Carmen  Martín Gaite.
Portada: 'Paisaje de invierno con
 iglesia' (Caspar D. Friedrich). 

Tardó en escribirla casi veinte años. Lo cuenta la autora: empezó a tomar notas para La reina de las nieves en 1975, comenzó a escribirla en serio en 1979 y trabajó en ella hasta finales de 1984. Luego, por circunstancias personales, la abandonó. En julio de 1992 retomó la historia, que finalmente vería la luz en 1994. Con esta lenta maduración, no es de extrañar lo trenzadas que están las vivencias de la autora con las de los personajes del libro. Uno de los protagonistas, Leonardo Villalba, escribe y rellena cuadernos, del mismo modo que Martín Gaite atesoraba sus cuadernos de todo, como los definía, y que se llevó hasta el hotel de Chicago donde se alojó durante su estancia como profesora visitante. Un Chicago y un lago Michigan helados que también contemplaba desde su ventana el padre del protagonista en su juventud. 

Toda la novela es un homenaje absoluto al autor danés Hans Christian Andersen (1805-1875) y a su cuento La reina de las nieves; ambos adorados por Martín Gaite y por su hija Marta. Precisamente, la muerte de Marta, en 1985, fue la principal razón de que la escritora abandonara esta historia durante tantos años. Como si también a Martín Gaite se le hubiera incrustado el mismo trozo de hielo que congela el corazón de Kai y lo aísla en el palacio de la reina de las nieves, hasta que Gerda llega a salvarlo. O el mismo hielo que atenaza el corazón de Leonardo Villalba y lo arrastra a la muerte emocional.

'Caminante sobre un mar de nubes', óleo
de Caspar David Friedrich (1774-1840).

El pintor romántico alemán Caspar David Friedrich (1774-1840) es otra presencia constante en los libros de Martín Gaite, así como en las vidas ficticias de sus personajes. Varias veces escogió un cuadro de Friedrich para portada de sus libros, por ejemplo, Caminante sobre un mar de nubes, y Paisaje de invierno con iglesia. Martín Gaite admiraba a Friedrich, de quien decía que "supo recoger esas ansias de infinito que inculca la naturaleza en las figuras, a menudo temerosas, que contemplan la escena y la padecen, de espaldas al espectador casi siempre".  

Leer a Martín Gaite, el mejor homenaje a su memoria,
cuando se cumplen 18 años de su muerte.

La reina de las nieves es una novela introspectiva que se lee como un cuento con final feliz. Es también un canto a la libertad y una metáfora de cómo las familias se enredan en la telaraña de los afectos y de los secretos. Hay en ella reflexiones muy certeras sobre cuán difícil y raro es vivir con pasión, y lo fácil que resulta, en cambio, caer en la desdicha y el desapego. Si alguno de vosotros no ha leído nada de Carmen Martín Gaite, ahora es el momento. ¡No hay mejor momento que el presente!