lunes, 30 de octubre de 2017

Segundo viaje a Japón(II):Kioto, Nara, Senda de Filósofos


Vistas desde Starbuckks Karasuma Sanjo.
El día 16 de agosto salimos de Koyasan nada más desayunar rumbo a Kioto, adonde llegamos al filo de las dos de la tarde y ya nos esperaban nuestras maletas cómodamente instaladas en la habitación del hotel Mitsui Garden Kyoto Shijo. ¡Todo un descubrimiento el servicio de envío de equipaje entre ciudades dentro de Japón! Como esta era nuestra segunda visita a Kioto y nos sentíamos menos turistas y más paseantes, nos lo tomamos con tranquilidad. Nuestra primera parada fue el Starbucks de Karasuma Sanjo, donde el café y el wifi gratuito son el segundo y tercer mayor atractivo.

Geishas en el barrio de Gion (Kioto).
Sin duda, el mejor reclamo del lugar es la experiencia que brinda de tomar una bebida caliente o fría sentados frente a la pared acristalada que da al templo contiguo. Más tarde, esa noche el paseo nos llevó además por los puestos del mercado Nishiki (tan abarrotado como siempre) hasta el barrio de Gion (esta vez sí vimos claramente a varias geishas primorosamante acicaladas bajarse de dos taxis) y Pontocho, en un recorrido más sentimental que explorador.

Ciervos en libertad vigilada en Nara (Japón).
El día siguiente cogimos el tren para ir a Nara, antigua capital del Japón medieval donde los antaño ciervos sagrados siguen viviendo en libertad (vigilada, eso sí). Una visita en toda regla a Nara ocupa todo el día pues la ciudad tiene varios templos, ruinas y pagodas que son Patrimonio de la Humanidad. Ese día hacía mucho calor y decidimos acortar la visita yendo casi directos al templo budista Todaji-ji, el más espectacular por su estatua gigante de Buda.

Pasar a través de la columna (Nara, Japón).
Nos sorprendió un pasatiempo-ritual para niños consistente en atravesar una columna de madera roja por una hendidura abierta en su base. Los orgullosos padres tomaban selfies de los retoños, felices de posar con la cabeza en un extremo de la columna y los pies en el otro. Dejamos Nara después de un breve recorrido por su Museo Nacional, donde se exhiben Budas de todos los tamaños y colores y que se visitan con la misma entrada del templo. 

Fauna y flora en Bosque de Bambú (Kioto, Japón).
Era ya la hora de comer pero preferimos coger un taxi hasta la estación de tren y comprar allí unos bento para degustar en el tren y así poder regresar antes a Kioto. Así lo hicimos y, sin pasar por el hotel, fuimos directos de excursión al Bosque de Bambú.


Paseantes por el Bosque de Bambú (Kioto, Japón).
Un lugar muy concurrido donde se entrecruzan grupos de chicas en kimono en busca de selfies; parejas que ruedan en rikshow gracias al empuje de jóvenes de vigorosas piernas; recién casados fotografiándose para el book nupcial; turistas curiosos; runners; y en fin, vecinos que pasean al perro. Un lugar que embruja pese a tanta algarabía. 

Anguila y makis en taberna típica de Kioto.
Esa noche salimos en busca de una taberna típica en los alrededores de Pontocho donde habíamos cenado hacía cuatro años. Dimos algo de vuelta pero la encontramos: estaba igual y servían la misma exquisita anguila y el mismo tako que recordábamos. Ni que decir tiene que nos encantó volver a este lugar. 

La tercera y última mañana en Kioto, el 18 de agosto, la dedicamos a visitar el mercado Nishiki en busca de regalos, sin nada especial que hacer salvo vagar por las calles cercanas. Tomamos una Ginness en el famoso café Independants, abierto en 1998 en un edificio casi centenario y que gracias a una buena restauración conserva las pinturas murales originales y los mosaicos en el suelo. Mucha clientela joven japonesa y algunos turistas como nosotros.

Senda de los Filósofos (Kioto, Japón).
La Senda de los Filósofos fue nuestro siguiente destino. Al contrario que hace cuatro años, esta vez no entramos a ningún templo, nos limitamos a recorrer con gozosa pereza esta preciosa ruta de dos kilómetros de largo paralela al canal Shishigatani. Caminamos despacio bajo los árboles y tratamos de imaginar cómo debió sentirse el filósofo Nishida Kitaro (1870-1945), quien solía meditar en esta zona de camino a la Universidad de Kioto. En su honor el lugar se llama Senda de los Filósofos o también Paseo de la Filosofía.

(Próxima parada: Gero y el monte Fuji)

2 comentarios:

  1. En lo personal me encanta viajar, conocer un poco de todas las culturas, pero mi destino preferido sin duda alguna es hacia el continente Asiático... Los Viajes a Japón , para mi los mas fascinantes, la encantadora Kioto y Hakone para ver el Monte Fuji, lleno de contrastes, desde el urbanismo de Tokio y Osaka hasta las aldeas tradicionales de Shirakawago y Tsumago en los alpes japoneses, os encantara.

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  2. Gracias! Yo soy una enamorada de Japón y Corea, estoy deseando volver. De hecho, he publicado ya dos post sobre Seúl, cuyos links te dejo por aquí por si te animas a leer:

    https://cumulosylimbos.blogspot.com/2018/05/7-razones-para-ir-seul-destino-de-moda.html

    https://cumulosylimbos.blogspot.com/2018/08/7-lugares-imprescindibles-para-visitar.html

    Saludos!

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