Grecia y París. Nueve
años después de Antes del atardecer, vuelven a caminar juntos
Ethan Hawke y Julie Delpy. Dan largos paseos mientras
hablan de lo divino y lo humano, de las relaciones y del amor, del futuro, del
compromiso vital y artístico, de lo difícil que es mantenerse fiel a uno mismo
sin herir a los demás, de lo preciosa que es la vida y de lo mucho que los
humanos nos empeñamos en jodérnosla.
Del mismo modo que sorprendió el éxito de la primera película de la saga (Antes del amanecer), cuando en 2004 se rodó la segunda entrega (Antes del atardecer), el éxito ya se presuponía. Y así fue. El encuentro fortuito en París entre Jesse y Celine, tras nueve años sin saber del otro, está lleno de emoción, tensión y maravilla, pero tras cada frase y cada recoveco de sus largos paseos por París hablando, siempre hablando, el espectador presiente muchos sinsabores. Y cuando va descubriendo el matrimonio frustrado de él o las relaciones que no cuajan de ella, es fácil adivinar el porqué.
Habrá que esperar al
estreno de la película, pero yo estoy como niña con zapatos nuevos, porque
adoro Grecia y amo París, casi tanto como me gustan Ethan Hawke y Julie Delpy,
y porque me fascinan las películas donde los personajes sufren incontinencia
verbal. La culpa la tiene Eric Rohmer ("que estás en los cielos", como decía Pilar Miró) que me ganó para su causa desde que vi El rayo verde, en los cines Alphaville,
allá por 1986.
Rohmer ya no podrá filmar más proverbios ni cuentos de estaciones, pero confío en que el trío Linklater-Hawke-Delpy tenga cuerda para rato. Y ojalá que dentro de otros nueve años llegue a los cines la cuarta serie de la historia de amor (o no) de Jesse y Celine.
![]() |
Ethan Hawke y Julie Delpy caminan y conversan por Messina (Grecia), en 'Before midnight' |
O lo que es lo mismo:
llega la película Antes de medianoche,
la tercera entrega de la historia de amor y desencuentro de Jesse y Celine, ese
romance interruptus que cautivó con
su factura indie a espectadores de
medio mundo hace ya 18 años, cuando el director Richard Linklater juntó en Antes del amanecer a unos jovencísimos
Hawke y Delpy, que se encuentran en un tren, se gustan, se bajan juntos en
Viena y se enamoran mientras vagan de madrugada por las calles a la espera del
amanecer que los separará.
Del mismo modo que sorprendió el éxito de la primera película de la saga (Antes del amanecer), cuando en 2004 se rodó la segunda entrega (Antes del atardecer), el éxito ya se presuponía. Y así fue. El encuentro fortuito en París entre Jesse y Celine, tras nueve años sin saber del otro, está lleno de emoción, tensión y maravilla, pero tras cada frase y cada recoveco de sus largos paseos por París hablando, siempre hablando, el espectador presiente muchos sinsabores. Y cuando va descubriendo el matrimonio frustrado de él o las relaciones que no cuajan de ella, es fácil adivinar el porqué.
![]() |
Celine y Jesse, pareja protagonista de la película 'Before midnight', de Richard Linklater. |
Antes de medianoche se presentó la semana pasada en el
Festival de Sundance y las críticas son inmejorables, aunque aún tardará en
llegar a los cines. Pero ya se sabe que la historia de amor que comenzó hace 18
años en un tren continúa con Celine y Jesse viviendo juntos en París, aunque la
tercera entrega de la historia empieza con ellos caminando por las calles de
Messina, en Grecia, bañados por la luz y el color del Mediterráneo. Están
juntos, pero ¿son felices al fin, o tras nueve años en común son como las demás
parejas? ¿Ha resistido su amor a la rutina y los roces de la domesticidad
familiar?
![]() |
Hawke y Delpy en una escena de 'Before midnight', presentada en el Festival de Sundance. |
Rohmer ya no podrá filmar más proverbios ni cuentos de estaciones, pero confío en que el trío Linklater-Hawke-Delpy tenga cuerda para rato. Y ojalá que dentro de otros nueve años llegue a los cines la cuarta serie de la historia de amor (o no) de Jesse y Celine.